El plan de reforma de la justicia que impulsa la Corte Suprema de Justicia de la Nación

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El plan de reforma de la justicia que impulsa la Corte Suprema de Justicia de la Nación

La Corte Suprema anunció un plan de reforma de la Justicia y se dio a conocer un documento titulado “Lineamientos de una política de Estado para la transformación de los Poderes Judiciales”.    

Entre los objetivos centrales estarían fortalecer la independencia del Poder Judicial aunque no hay anuncios concretos al respecto; mejorar la gestión judicial; actualizar los procesos y las instituciones con herramientas que permitan dar respuestas a la demandas de la sociedad y orientar el funcionamiento de la Justicia a fin de lograr mayor acceso, igualdad, inclusión de los ciudadanos y fortalecer el Estado de derecho.

La intención de la Corte es que participen de este proceso de transformación todos los fueros: federal, nacional, provinciales y de la Ciudad de Buenos Aires

El documento completo:
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA NACIÓN
LINEAMIENTOS DE UNA POLÍTICA DE ESTADO PARA LA TRANSFORMACIÓN DE LOS PODERES JUDICIALES
FEBRERO DE 2018
LINEAMIENTOS DE UNA POLÍTICA DE ESTADO PARA LA TRANSFORMACIÓN DEL PODER JUDICIAL, LA ABOGACÍA Y LA EDUCACIÓN LEGAL
PRIMERA PARTE: EL PROCESO DE TRANSFORMACIÓN
I). Objetivos de la transformación
El Poder Judicial (no se incluye a los ministerios públicos porque son órganos distintos) necesita una transformación profunda para mejorar su funcionamiento con la finalidad de lograr una tutela judicial efectiva de los derechos de los ciudadanos.
Los objetivos centrales de la transformación son conocidos y han sido consensuados en numerosos documentos y decisiones normativas y pueden resumirse en los siguientes:

  • Fortalecer la independencia del Poder Judicial, tanto en el aspecto individual de los magistrados como institucional;
  • Mejorar la gestión medida en función de parámetros cuantitativos (cantidad de sentencias dictadas, por ejemplo) y cualitativos (nivel de disminución de la litigiosidad, nivel de paz social, contribución del Poder Judicial en el proceso de democratización, etc.);
  • Actualizar instituciones y procesos, para dotarlo de nuevas herramientas capaces de dar respuestas a las demandas de la sociedad del siglo XXI,
  • Orientar valorativamente al funcionamiento del Poder Judicial para lograr mayor acceso, igualdad e inclusión de los ciudadanos y el fortalecimiento del estado de derecho en todos sus aspectos.

El consenso respecto de los objetivos no debe ocultar que el problema reside en la implementación. En numerosos casos las reformas se detienen en grandes declaraciones que luego no logran penetrar en la estructura de funcionamiento institucional.
Por esta razón, damos conocidos y aceptados los objetivos generales para concentrarnos en su aplicación concreta.
En virtud de que todos los ciudadanos del país tienen igual derecho a una tutela judicial efectiva, el proceso debe dar participación a todos los fueros y a los poderes judiciales del orden federal, nacional, provinciales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En este aspecto debe incluirse tanto a los magistrados como a los funcionarios y empleados judiciales en las distintas etapas participativas.
Debe tenerse en cuenta que el Poder Judicial está estrechamente vinculado al contexto jurídico y, por eso, también es relevante incorporar la educación legal que se realiza en las universidades y el ejercicio y la regulación de la abogacía.
Asimismo el objetivo prioritario de la transformación tiende a acercar un servicio de justicia eficiente a la población, lo que también exige reconocer un papel relevante a la sociedad civil y sus organizaciones en torno a los cambios en el sistema de justicia.
II). Agente del cambio:
El agente del cambio debe ser el propio Poder Judicial, liderado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación, en base a un consenso de todos los poderes del Estado.
La historia enseña que las medidas que ignoran este diseño han tenido escasos resultados y no han logrado cambiar el funcionamiento de la institución en los últimos treinta años.
La experiencia también demuestra que el Poder Judicial no puede actuar aisladamente. La Corte Suprema ha promovido una profunda revolución cultural en los últimos diez años (La Corte estructuró un plan de Políticas de Estado en al año 2007 que está a disposición), pero ha sido muy difícil que ello penetre en otras instancias. Ello es así, porque la Corte tiene una parte de las decisiones, otras son competencia del Consejo de la Magistratura, otras del Congreso Nacional, otras del Poder Ejecutivo y lo mismo sucede a nivel de las Provincias o la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Por ello, se propone una política de estado que involucre a los tres poderes, que unifique la ejecución de estos principios modélicos.
Este proceso debe realizarse con pleno respeto de los lineamientos constitucionales que distribuyen las potestades entre los diversos departamentos del gobierno federal, y el efectivo reconocimiento de las prerrogativas propias de las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Es por ello que, además de la intervención de las jurisdicciones mencionadas, se requiere la participación de todos los poderes del Estado.
De esta manera, no sólo se procura el respeto de nuestra norma suprema, sino también la efectividad de la transformación, ya que se tienen en cuenta todas las interconexiones dentro del sistema legal para obtener resultados viables. A la luz de la experiencia recabada bajo el plan de Políticas de Estado que ha desarrollado la Corte Suprema a partir del año 2007, se propone que, mediante la cooperación de los diversos departamentos del gobierno federal, se unifiquen los principios modélicos y, luego, se coordine con las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
El objetivo es implementar y no declarar reformas, razón por la cual pretendemos que las propuestas sean muy concretas y susceptibles de aplicación.
Por ello es importante establecer una base de consenso inicial, capaz de generar un proceso de cambio, que luego sea auditado.
III). Cambio sistémico y cultural..
1) El cambio debe ser sistémico y no basado en aspectos parciales que no suelen dar resultados.
La temática debe incluir:
. Aspectos internos:
o La transformación de la estructura..(Continúa)
 
Lineamientos Politica de Estado – Febrero 2018

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