En un nuevo aniversario de la Revolución de Mayo de 1810, desde la Red de Jueces Penales de la Provincia de Buenos Aires renovamos nuestro compromiso con los principios que dieron origen a nuestra historia como Nación.
Aquel mayo fundacional no fue sólo un gesto emancipador frente a una metrópolis lejana: fue, ante todo, una afirmación colectiva del deseo de construir un orden político basado en la participación, la autodeterminación de los pueblos y la vigencia del derecho como herramienta de transformación social.
Hoy, más de dos siglos después, quienes integramos el Poder Judicial tenemos la responsabilidad de custodiar aquellos valores en nuestras decisiones cotidianas. La independencia judicial, el respeto por las garantías constitucionales y la defensa de los derechos humanos no son sólo cláusulas legales: son parte del legado histórico de una ciudadanía que luchó, y sigue luchando, por una república más justa.
Que esta fecha nos convoque a reflexionar sobre el rol que cada uno cumple en la consolidación de una democracia que no se agota en el voto, sino que se construye día a día con justicia, diálogo y compromiso ético.
