Día de la Niñez: Desafíos de la Justicia Penal Juvenil en la Provincia de Buenos Aires
En este nuevo Día de la Niñez, desde la Red de Jueces Penales de la Provincia de Buenos Aires queremos hacer una reflexión profunda sobre los enormes desafíos que enfrenta en la actualidad la justicia penal juvenil, en un contexto en el que la niñez y la adolescencia merecen ser reconocidas y protegidas como sujetos plenos de derechos.
El debate social y político en torno a la eventual baja de la edad de punibilidad ha cobrado fuerza en los últimos tiempos, instalado muchas veces bajo el influjo de reclamos de inmediatez punitiva que, sin embargo, desatienden los imperativos del programa constitucional y convencional en materia de derechos de niñas, niños y adolescentes. La Convención sobre los Derechos del Niño, de jerarquía constitucional en nuestro país, junto con los principios de nuestro ordenamiento interno, nos recuerdan que cualquier respuesta estatal debe priorizar el interés superior de la persona menor de edad, la protección integral y la finalidad resocializadora que orienta la responsabilidad penal juvenil.
A ello se suma la realidad palpable de las serias carencias materiales y presupuestarias que atraviesan tanto el sistema de administración de justicia de la responsabilidad penal juvenil como los dispositivos de promoción y protección de derechos. Falencias estructurales que, lejos de constituir un problema meramente técnico, se traducen en limitaciones concretas para brindar respuestas que concilien los derechos de las víctimas, la necesaria tutela del orden social y la obligación de garantizar a las y los jóvenes en conflicto con la ley un proceso y un sistema de medidas respetuosas de su dignidad y de sus posibilidades de reinserción.
No puede soslayarse tampoco el impacto de las distorsivas injerencias del poder político, que en ocasiones desdibujan la misión propia de la justicia penal juvenil al utilizar la problemática como escenario de discursos de endurecimiento, más atentos a réditos coyunturales que a soluciones sostenibles y respetuosas del marco constitucional. Esta situación exige de los jueces, juezas y demás operadoras y operadores una firmeza institucional basada en la independencia, para recordar que la niñez y la adolescencia no pueden ser concebidas como “objetos” de políticas penales sino como sujetos plenos de derechos fundamentales.
En medio de este panorama, resulta imprescindible poner en relieve la ferviente dedicación y empeño con que juezas, jueces, fiscales, defensoras, defensores, asesoras, asesores, equipos técnicos, operadoras y operadores de las áreas de promoción y protección de la niñez de nuestra Provincia llevan adelante su labor cotidiana. Lo hacen en condiciones adversas, enfrentando recursos limitados, pero con una convicción que honra la misión que nos confía el sistema democrático y republicano: proteger a quienes más necesitan del amparo del derecho y asegurar que la respuesta estatal, aun en el campo penal, se oriente por los valores de humanidad, justicia y respeto de la dignidad de las personas.
En este Día de la Niñez, alzamos nuestra voz para reafirmar que el desafío de la justicia penal juvenil no es endurecer sus respuestas, sino profundizar el compromiso con los principios constitucionales y convencionales que la sustentan: el interés superior del niño, la finalidad socioeducativa de las medidas, el respeto irrestricto de las garantías procesales y la obligación de construir un futuro en el que la infancia y la juventud puedan desarrollarse con dignidad, lejos de la exclusión y de la violencia.
Porque el mejor homenaje que podemos tributar a niñas, niños y adolescentes en su día es renovar nuestro compromiso con un sistema de justicia que los reconozca como lo que son: el presente vivo de nuestra sociedad y la promesa de un futuro que merece ser construido sobre cimientos de dignidad, derechos y oportunidades.