Extraído del diario de Tandil
http://www.eldiariodetandil.com/2017/10/10/la-ley-de-juicio-por-jurado-implico-una-transformacion-cualitativa
«Se está desarrollando en nuestra ciudad un curso de posgrado de litigación oral, que entre otras cosas entrena a los miembros del Poder Judicial para los juicios por jurados. El Dr. Ricardo Favarotto, coordinador del ciclo; el juez Pablo Galli y Gustavo Ballent, hablaron con El Diario de Tandil sobre el posgrado y explicaron también la actualidad de este tipo de litigios. Comentaron que este es uno de los primeros posgrados de derecho que se da en la ciudad, y está organizado por la Universidad Nacional de Mar del Plata a través de su Facultad de Derecho, la Asociación de Abogados de Tandil y la Asociación de Magistrados de Tandil, con colaboración del Colegio de Abogados de Azul.
Galli explicó que «esto arranca con un cambio legislativo en el código procesal donde se establece un sistema de juicio adversarial puro. Es decir que en la disputa entre fiscal y defensor, va a resolver un jurado». Habla de la ley 14543, del 2013. En Tandil se realizaron tres y hay cinco programados. Hay que destacar que por ahora el sistema funciona en lo penal, pero se ampliaría prontamente a otros fueros.
El jurado debe estar compuesto por 12 ciudadanos comunes de entre 21 a 75 años, integrado por partes iguales de varones y mujeres, con la prohibición de ser abogados, funcionarios públicos de alto grado o integrantes de las fuerzas de seguridad. «No tienen porqué saber de derecho, van a resolver a sobre hechos. Eso hace que a los actuales litigantes, que están acostumbrados a trabajar frente a jueces letrados, ahora el sistema les cambie totalmente. No cambian solamente algunas reglas, sino también la manera de hablar. No se puede ir con mucha jurisprudencia, hay que hablarles sobre los hechos que ocurrieron. Esto hace que haya que tener una preparación distinta», detalló Galli y agregó que «solo hay una pequeña base de derecho que el juez le da al jurado, principios básicos como el de inocencia, el de duda razonable, el de carga de la prueba, etcétera».
Por su parte, Favorotto recordó que «la Justicia Penal de la Provincia ya sufrió un cambio importante en el año 98 con la implementación de un nuevo código de procedimiento penal que apuntaba a la oralidad, dejaba atrás un código que rigió durante 90 años. Se presentó un desafío con herramientas distintas. Sucedió que el cambio fue más aparente que real, porque no se dejó totalmente atrás lo escrito, la propia reforma contemplaba la posibilidad del juicio abreviado, y así se resuelven la mayoría de los casos».
«La ley de juicio por jurado implicó una transformación cualitativa. Introduce un elemento que ya estaba en la Constitución en estado pasivo, ser juzgado por los pares. El juez pasó a ser un árbitro, esta es una contienda de partes iguales. El juez tiene que verificar el acatamiento al juego limpio. Quien tiene la llave para condenar, es el jurado. Desde el punto de vista democrático, es el mayor nivel de participación social en la actividad del Poder Judicial. El ciudadano, que muchas veces descree de la justicia, ahora es convocado para decidir. Este es el gran desafío tanto para la sociedad como para los operadores jurídicos», sumó Favarotto.
Sobre el posgrado, informaron que está compuesto por ocho módulos (ya van por el quinto) y brindado por un equipo de ocho profesores convocados por el propio Favarotto. Destacan que terminará con cuatro simulacros de juicios por jurado y se hará la convocatoria desde la Asociación de Abogados tandilense para conformarlos (ya se puede consultar en la Asociación para ser parte).
«Esta es la segunda experiencia de este tipo, la primera fue en Dolores con el personal de Poder Judicial. En el caso de Tandil tiene la riqueza que también está la Asociación de Abogados, con lo cual estamos juntando a todos los operadores del sistema jurídico. La segunda característica aquí en Tandil es que no se enfoca solo en el fuero penal, porque entendemos que la litigación oral va a terminar dominando sobre la escrita», puntualiza Favarotto y añade que «en lo que llevamos del curso, la evaluación que hacemos es altamente positiva, en gran medida por la participación y el compromiso que le pone un auditorio bien plural. Hay un entrecruzamiento, muchas veces la mirada del abogado es crítica al Poder Judicial o viceversa, entonces hay complementación». Y resume que «el sentido del curso es darles a los operadores jurídicos las herramientas para su mejor desempeño en un sistema acusatorio puro».
Por su parte, Ballent destaca como abogado que trabaja en la ciudad y participante del curso que «no es usual que en Tandil tengamos la posibilidad de hacer un posgrado de este nivel. La importancia de estos cursos es que los profesionales aprenden nuevas técnicas, siempre que se tiene la posibilidad de tomar un posgrado es bienvenida. Este tipo de cursos tienen una ventaja, los profesores accedieron a venir a la ciudad, porque siempre falta el tiempo o el dinero para hacer 300 o 400 kilómetros. Además, como experiencia es muy buena, no solo es una cuestión de teoría, se hacen también talleres prácticos muy beneficiosos. A la gente que no tiene experiencia litigante en juicios orales, le sirve mucho para soltarse y perder el miedo de decir alguna cosa que parece que no quede bien».
Entre los agradecimientos, además de a todas las partes ya mencionadas, suman a la Dra. Marsiglio de la Asociación de Magistrados, al Dr. Argeri de la Asociación de la Abogados, y a los directivos de la Universidad de Mar del Plata, a Fiorella Canneva que es una gran colaboradora, y a todos los participantes.»